Cuando Nerea me propuso hacer las invitaciones de su boda... ni me lo pensé dos veces!!
A ella le encanta el flamenco, por lo que me pidió que fueran en forma de abanico. Le pasé un boceto, combinando blanco y negro, que le gustó mucho, y los sobres rojos acabaron de darle ese aire andaluz.
Ha sido todo un reto para mí, ya que tuve que preparar 80, pero el esfuerzo ha valido la pena al ver el resultado final.
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